Por la viuda de Luther Blissett aparecido en el libro: "Pánico en las redes. Teoría y práctica de la guerrilla cultural", Literatura Gris bolsillo, 2000

Luther Blissett en España

La penetración de Luther Blissett en España se produjo  sustancialmente a través de la red de mail-art, y concretamente a  través de su nodo más radical e innovador establecido en la  Factoría Merz de Barcelona, que publicaba en las páginas del  fanzine P.O. Box las convocatorias y comunicados de la APB y de  la LPA desde principios de 1996. Los primeros en verificar la  existencia de Luther Blissett a este lado de los Pirineos fueron  Sense Titol, que consiguieron fotografiarlo durante una visita a  Venecia. La mayoría de las actuaciones emprendidas por Luther  Blissett a partir de entonces en España han estado vinculadas a la  difusión y la extensión de una huelga de arte actualmente en  proceso, convocada por el múltiple de múltiples Luther Blissett &  Karen Eliot & Monty Cantsin para los años 2000-2001 en Madrid y  Barcelona.

En realidad, LB&KE&MC no hicieron en un principio sino  adherirse a un boicot contra la candidatura de Barcelona para la  Capitalidad Cultural Europea en el año 2001. Con su adhesión el  boicot se transformó en una huelga total de arte y se amplió a dos  años (2000-1) [P.O. Box # 22, otoño de 1996], extendiéndose  pronto a Madrid, donde no tarda en constituirse un Comité de  artistas kontra el Arte (CakA) "sin otro fin que adherirse a la huelga  y destinado a disolverse una vez consumada dicha adhesión", y  donde Karen Eliot y Luther Blissett empiezan a publicar sus  manifiestos en el fanzine Amano a partir de noviembre de 1996  (Huelga de arte en Madrid, febrero 1997; Okupación Global, abril  1997; Por una huelga espectacular, verano 1997).

No todas las acciones llevadas a cabo por Luther Blissett en  España han estado directamente vinculadas a la promoción de la  Huelga de arte. En realidad, sería demasiado extenso pasar revista  a todas, y tampoco podríamos estar seguros de haber cubierto una  mínima parte de la tarea, puesto que Luther Blissett no puede ni  debe estar al tanto de todo lo que hace. Sus escritos teóricos se  han venido traduciendo y reproduciendo regularmente en diversas  publicaciones alternativas. Se le atribuyen dos vídeos realizados  por grupos de Cuenca y de Granada que se adhirieron a la huelga  en 1999 desde posiciones propias (Desciende, Moisés y  Reventando: los jóvenes [estraperlistas] morirán pronto, ambos de  1999), así como un cómic (Producciones Elvis Pérez: El  cosmonauta eléctrico contra "M"arte) y varias acciones telemáticas.

El uso de los nombres múltiples y de los modos de acción  propugnados por Luther Blissett no era desconocido en ciertos  medios de la vanguardia contracultural española. Cinco años antes  había surgido en Madrid Preiswert Arbeitskollegen (Escuela de  Trabajo No Alienado), "movimiento de masas" cuyo propósito era  "recuperar el control de los canales de comunicación que  constituyen el verdadero ecosistema contemporáneo".  Preiswert asumían el anonimato como una identidad difusa,  expresando en realidad la voz de nadie en general y de tod@s en  particular. Los graffitis Preiswert, realizados con plantilla para  rehuir "el trazo, la firma aurática de quien los plasmó", se hicieron  en los noventa habituales en el paisaje del centro de Madrid: "EL  SILENCIO DE AMEDO ESTÁ SOBREVALORADO"; "HACIENDA  SOMOS TONTOS"; "RACIÓN DE ESTADO"... Preiswert era una  especie de "marca anticomercial" que servía para firmar camisetas,  pegatinas o intervenciones que alteraban el sentido de las vallas  publicitarias (podría decirse incluso que lo "deconstruían" si esta  palabra no hubiese dejado de significar algo). Una de estas  intervenciones, llevada a cabo sobre un panel del Corte Inglés en el  metro de Sol y apoyada por Tendero Luminoso con el reparto de  dípticos publicitarios falsos que "invitaban a los clientes del gran  almacén a llevarse todo lo que pudieran llevarse puesto", provocó el  17 de octubre de 1993 un saqueo y un alboroto en el Corte Inglés  de la calle Preciados de Madrid.

Pero lo fundamental de sus modos de acción no residía en  intervenciones puntuales y espectaculares como ésta, sino en la  producción de una violencia de baja intensidad sobre el lenguaje  que al afianzarse en los mecanismos perceptivos de la gente debía  producir a largo plazo efectos devastadores. Confiaban en el  "contagio" como forma de incidencia, y efectivamente no pudieron  evitar, entre otras apropiaciones espectaculares, la conversión de  su graffiti AMOR PLATÁNICO en una exótica variedad de  refrescos.

De ahí la elección de soportes mínimos, dinámicos y con una  fuerte presencia en la vida cotidiana. Con motivo de la guerra del  Golfo, Preiswert editó 50.000 pegatinas pegadas en monedas con  los colores de la bandera nacional y la inscripción ESTADO  UNIDENSE. "Ello supuso una operación de ocupación simbólica  del vehículo por antonomasia de la circulación en las sociedades  postindustriales, el dinero".

Se trataba de producir la máxima comunicación para el mayor  número de personas con la mínima concentración de medios y de  esfuerzo "militante". Preiswert vería colmada su aspiración estética  cuando con una simple coma alcanzase la máxima  reestructuración semántica del mensaje previo.  Durante el único encuentro documentado entre Preiswert y  Luther Blissett, éste afirmó haber conseguido más aún:  reestructurar mediante una coma los principios que rigen y  condicionan nuestra cultura. Se serigrafiaron decenas de  camisetas con el poema visual.

Durante una acción realizada en 1997 en respuesta a la  "incontinencia eréctil" del Ayuntamiento, Preiswert ponía su firma a  disposición de cualquier ciudadano que quisiera erigir su propio  ready-made en las calles de Madrid. En el encuentro citado  anteriormente, mantenido en Barcelona en verano de 1999,  Preiswert anunció oficialmente su desaparición para el 1 de enero  del año 2000, día en el que comenzaba también la Huelga de Arte.

Como en el caso de los Transmaniacs o del propio Luther Blissett,  no se trataba tanto de una autodestrucción como de una  disolución que se producía no contra su propósito, sino de acuerdo  con las líneas maestras del proyecto tal y como se habían  establecido desde su origen: lejos de enquistarse en la vanguardia  Preiswert asumían un "borrado de las fronteras entre el espacio  artístico y la calle" y, como un Robin Hood post-moderno  pretendían devolver el espacio público "a la sociedad, su legítimo  propietario", lo que debía consumarse en 10 años no por ellos, sino  por los "grupos e individuos proliferantes, contagiados como se  contagia la risa por un tipo de actividad que está al alcance de  cualquiera".

La coincidencia con la huelga era casual, pero no sólo era eso.  La saga italiana de Luther Blissett había anunciado para el mismo  día el suicidio ritual del célebre nombre múltiple. Todo este cúmulo  de coincidencias hizo pensar a muchos que Luther Blissett pisaba  en todos los charcos donde había meado Preiswert para hacerlos  más hondos, si es que no era Preiswert disfrazado. Pero, en este  caso... ¿quién se disfrazaba de quién?

La primera y fulgurante aparición pública de Luther Blissett en España se produjo el 29 de mayo de 1997 en la Sala Apolo de  Barcelona, donde se presentó con la cara tapada con un pañuelo  rojo y gorra negra y leyó el Manifiesto por la Huelga de Arte 2000-1  tras romper los pinceles con los que acababa de pintar bigotes a  una Gioconda (la intervención era un supuesto homenaje a  Duchamp). Desde entonces ha mantenido una base más o menos  fija en Barcelona, en la antigua dirección de la Factoria Merz,  desde donde ha realizado el seguimiento del debate en torno a la  huelga y donde también dispone de un espacio semanal en Radio  Pica que durante los dos años de huelga emite  ininterrumpidamente el mismo programa. En Madrid ha dispuesto  también de una cierta infraestructura más o menos fija en la  antigua dirección de Industrias Mikuerpo. También ha dispuesto de  diversas páginas en internet y direcciones de correo electrónico (la  más completa www.abaforum.es/merzmail/lutherblissett.htm).

Para la difusión de la convocatoria se utilizaron todos los medios  que han permitido tradicionalmente la difusión de las ideas  alternativas y que han mantenido la "guerra de baja intensidad"  contra la ideología del espectáculo: encarteladas, sellos,  pegatinas, envíos postales, reparto de octavillas, apariciones en  radios libres y en publicaciones do it yourself, pintadas... Fue sin  embargo la red de internet la que propició que el debate sobre la  huelga de arte trascendiese sus límites naturales y se implantase  en círculos institucionales progres y/o de vanguardia. Sin embargo  la actitud en este medio ha sido siempre elusiva mientras ha  podido permitírselo, y confusora o violenta cuando no ha podido ya  cerrar los ojos. Se puede decir por tanto que la censura que ha  pesado sobre la propia existencia de la huelga de arte no ha sido  producto de la ignorancia, sino del miedo, aunque, nuevamente,  ¿qué se disfraza de qué?

En ARCO'99 (Feria de Arte Contemporáneo de Madrid), 12  luthers infiltrados en la inauguración interrumpieron la recepción  mediática a la infanta Cristina para lanzar un llamamiento. Cada  Luther era portador de una letra en su camiseta, y todos juntos  formaban la expresión HUELGA DE ARTE. Ese mismo año se  realizaron graffitis con plantilla en la fachada de las principales  galerías de Madrid, el Centro de Arte Reina Sofía entre ellas, y  aparecieron pintadas de Luther Blissett en centros educativos de  Granada y Cuenca, donde dos luthers fueron detenidos por pintar  la fachada de la catedral y varios edificios públicos.

Conviene detenerse un instante en las implicaciones de esta  detención, ya que trascienden la huelga de arte al tiempo que  proporcionan un nuevo sesgo sobre la misma. La detención tuvo  para la policía connotaciones más serias de las que serían  habituales en estos casos. Los luthers detenidos fueron acusados  de destrucción del patrimonio y la propia policía se encargó de  redactar la nota de prensa que debía publicarse en los periódicos  locales. Para cualquiera que no viva en esa tranquila ciudad, la  reacción mediática y/o policial ante unas simples pintadas  resultará cómica por lo desproporcionada.

Cuenca presume de ser una ciudad amante de las artes, y  particularmente de sus expresiones modernas. Su paisaje reúne  privilegios naturales, sedimentos históricos y atractivos culturales.  El trazado de las calles de su parte antigua se pliega a un terreno  irregular, lleno de niveles y de puntos de fuga para la deriva. En  sus callejones se acumulan cientos de leyendas y de episodios  históricos más o menos verídicos. Perderse en ella resulta tan  sencillo como encontrarse. Y se ha querido "amenizar" el turismo  que ello ha atraído sobre la ciudad con un simulacro de "vida  cultural" de altas miras: Cuenca dispone del mejor museo de arte  abstracto de España, se ha convertido en punto de peregrinaje de  pintores "vivos" y se encuentra en ella la que pasa por ser una de  las facultades de Bellas Artes más avanzadas del mundo, atenta  siempre a integrar nuevas aplicaciones tecnológicas y  comportamientos estéticos.

En noviembre de 1999 varias personas llamadas Luther Blissett  realizaron una deriva psicogeográfica nocturna por el casco  antiguo de Cuenca. El punto de encuentro quedó establecido en el  centro neurálgico de la ciudad, en las escaleras de su catedral  gótica donde en los 70-80 se reunían los jóvenes antes de ser  desplazados a la zona de bares, a lugares menos visibles.  Aquella noche de noviembre la calle estaba desierta. Los pocos  transeúntes que pasaban delante de la catedral caminaban deprisa  y de puntillas, como si acudiesen a una cita secreta. Al otro lado  de la plaza, sólo el portal de la Comisaría irradiaba hacia la calle  una luz amarillenta de vigilia. La silueta oscura y delgada de Luther  Blissett esperando a sus demás personalidades debía inquietar a  la policía. Un coche-patrulla giraba en la plaza cada diez minutos  sin entrar en las callejuelas, sin calar a Luther.

A un lado, el poder trascendente de la religión y la historia. A  otro, el poder inmanente de las instituciones y su violencia. En  medio el corazón de una ciudad deshabitada. Una ciudad que ha  hecho del arte su ideología y se ha transformado en consecuencia  en ciudad-museo. La deriva en espiral no pudo aportarnos ninguna  huella, ninguna marca, ningún indicio. Donde poníamos los ojos  veíamos una postal. Pero una "ciudad museo", una ciudad  intocable que simplemente se contempla y que confunde la vida  con el vandalismo, confunde también el arte con su muerte y yace  ella misma cadáver. No es una república abierta, ni un remanso  provinciano de cultura en medio de la convulsión moderna, ni un  vértice de la vanguardia... es una ciudad de pueblo, un lugar  donde la policía redacta las notas de prensa.

El 1 de enero del año 2000, al mismo tiempo que Luther Blissett  se suicidaba ritualmente en internet, los luther hispánicos  concretaron su abandono de las herramientas bajo cualquier firma  personal o colectiva. Desde esa fecha, varios artistas de Madrid y  Barcelona han "defeccionado" de toda actividad artística, aun a  riesgo de truncar sus carreras, ante el desdén del mundillo  artístico y de los críticos y el silencio mediático más absoluto.  Entre tanto llegaban rumores sobre el interés de Grijalbo- Mondadori por publicar la novela Q en el mercado español después  de que se hubiese convertido en un best-seller en Italia y otros  países. Un directivo de Grijalbo se dirigió por correo electrónico a  los contactos de Luther Blissett en Madrid y Barcelona "para poner  en marcha un plan de agitación". Desde ambos puntos se le  contestó, con total independencia de criterio y sin saber  exactamente a qué se podían estar negando, que no existía ningún  deseo de participar en el lanzamiento comercial de Q, y que  encontrándose en plena huelga de arte se negaban a atender este  tipo de propuestas.

En Europa el éxito comercial de Q ha generado oposición en el  interior del movimiento, especialmente a la explotación comercial  del nombre múltiple. Para algunos el proyecto ha perdido su carga  subversiva con su emergencia al primer plano de la cultura de  masas y se ha hecho objeto de banalización. Se declara la muerte  de Luther Blissett antes de haber cubierto su ciclo y de ritualizar  su propio suicidio. Un tal Benigno relaciona éste con la publicación  de Q (lo que no resulta exacto), pero plantea interesantes dudas  acerca de los límites del proyecto y del intento de interrumpir el  proceso de mitopoiesis:

¿...quién puede matar a un nombre multi-usuario? De acuerdo con  Luther Blissett, el grupo veterano que hay detrás del equivalente  boloñés de Karen Elliot, los personajes anónimos que han estado  operando con el nombre durante los últimos cinco años. Es el  momento, señala Luther Blissett "de permitir que los 'nuevos' desarrollen sus propios proyectos". Pero ¿quiénes son esos  'nuevos'? ¿Puede Luther Blissett molestar a Luther Blissett?  [Ashley Benigno, "Luther Blissett ha muerto, larga vida a Luther  Blissett", Heise, 9-9-99].

En septiembre del 2000 comenzaron a aparecer en las calles  céntricas de las principales ciudades españolas carteles en blanco  y negro con el rostro de Luther Blissett. Mucha gente informada se  pregunta por la relación de los antiguos activistas hispánicos del  PLB con esta nueva campaña. No saben cómo interpretarla en el  contexto de la huelga de arte, y no pueden creer que Mondadori  esté dispuesta a arriesgarse a tropezar dos veces en la misma  piedra. ¿Se tratará nuevamente de un timo? ¿De una conspiración  vinculada a la huelga de arte? Tratándose de Luther Blissett nada  puede darse por seguro, ni siquiera que se haya suicidado  realmente, aunque todo parece indicar que Luther Blissett ya no  bromea o que ya sólo lo hace "en serio".

Quienes han tomado parte en el proyecto Luther Blissett en  España no se sienten particularmente decepcionados. Todo lo que  no es llevado a sus últimas consecuencias a su debido tiempo  está condenado a envejecer, y "una vez ritualizado y sistematizado  el imaginario se convierte en el reflejo de los poderes existentes".  No merece la pena lamentarse en silencio ni alzar la voz en  defensa de lo "irrecuperable". Hemos de dirigir nuestros esfuerzos  en otra dirección: permitir el movimiento imaginario, impedir que  cristalice, tratar de entender cuándo y cómo los mitos deben ser  deconstruidos, descompuestos u olvidados antes de que la  pluralidad de imágenes se reduzca a una imagen única y absoluta.  Conviene llamar la atención en todo caso acerca de un mito que  se desdobla hasta el punto de no reconocerse en su propio reflejo  y que ha de pasar por encima de sí mismo para conquistar su  vellocino. Ésta puede ser otra historia -de otra forma "subterránea"-  de Luther Blissett. Puede que un día vuelva a emerger. Los mitos  son incontrolables, y no basta para neutralizarlos con escribir la  leyenda de su suicidio. Los teóricos de la conspiración se  empecinarán en que sigue vivo. Ya hay quien dice que se  encuentra en España empleando su talento literario como "negro"  de conocidas figuras del espectáculo. Si es así, la cadena de  escándalos que atormentará el mundo de las letras no habrá  hecho sino comenzar. No tardaremos en saberlo.